Los anticuerpos sintéticos

Los anticuerpos o inmunoglobulinas son los encargados de activar la respuesta inmunitaria en el organismo.

Ellos, a través del llamado 'reconocimiento molecular' pueden detectar a una gran diversidad de antígenos, como pueden ser una bacteria o un virus.

Ingenieros químicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en Estados Unidos, desarrollaron un método para crear anticuerpos sintéticos capaces de reconocer algunos tipos de moléculas.

De acuerdo con sus creadores, estos sensores podrían convertirse en un aliado en la localización y control de enfermedades tales como el cáncer o la diabetes.

Los anticuerpos sintéticos están hechos de nanotubos de carbono (estructuras tubulares formadas por átomos de carbono) y tienen propiedades fluorescentes al ser expuestos a luz infrarroja.

Los expertos notaron que al recubrirlos con un tipo de polímero diseñado para diluirse tanto en agua como en lípidos, similar al jabón (el cual es conocido como anfifílico), les permitía ampliar la cantidad y variedad de moléculas que podían reconocer con sólo seleccionar los nanotubos adecuados para 'cazar', por decirlo de algún modo, las moléculas deseadas.

Con este nuevo método los investigadores lograron crear sensores sintéticos para la riboflavina (vitamina B2), el estradiol (un tipo de estrógeno) y la L-tiroxina (una hormona de la tiroides).

Actualmente trabajan en el desarrollo de una base de datos para la detección de otros tipos de moléculas.