Acabas de terminar una comida abundante, pero en lugar de sentirte lleno y satisfecho, se te antoja algo extra. No quieres carne o verduras solo deseas algo dulce.
¿Por qué la gente suele tener antojo de alimentos azucarados, incluso después de una comida opípara? Si bien hay varias ideas, nadie ha respondido definitivamente a esa pregunta.
Algunos nutricionistas afirman que las personas han sido entrenados desde la infancia a la espera de un postre dulce después de una comida.
Y en muchas familias, es una tradición consagrada por el tiempo.
Otros afirman que la química del cerebro humano es el culpable de un bocado dulce después de la comida. Algunas evidencias sugieren que consumir azúcar (u otros carbohidratos simples) puede mejorar la absorción del aminoácido triptófano que se encuentra en algunos alimentos.
El triptófano permite entonces un aumento en los niveles de serotonina, un neurotransmisor asociado con sentimientos de bienestar.
Para algunas personas, una comida pesada puede causar una condición llamada postprandial o hipoglucemia reactiva, un estado de hipoglucemia que está marcado por el hambre, debilidad, sudoración, temblores, somnolencia, mareos, ansiedad o confusión, de acuerdo con los médicos. El consumo de alimentos dulces es una forma de contrarrestar los síntomas de la hipoglucemia reactiva.
La condición suele aparecer entre una y cuatro horas después de una comida que es rica en hidratos de carbono. La hipoglucemia reactiva es especialmente común en personas que han tenido una cirugía de bypass gástrico, que puede fácilmente experimentar "Dumping gástrico",que es el movimiento rápido de los alimentos no digeridos en el estómago al intestino delgado.
Las causas no quirúrgicas de la hipoglucemia reactiva son un tanto misterioso. Los científicos han estudiado varias causas potenciales, incluyendo deficiencias de enzimas digestivas, los bajos niveles de la hormona glucagón y la sensibilidad a la hormona epinefrina.
Para combatir la hipoglucemia reactiva, los médicos recomiendan comer comidas más pequeñas y evitando alimentos ricos en carbohidratos , comer una dieta equilibrada, variada, alta en fibra, y teniendo actividad física regular.
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