La estrella de la muerte y otras formas de aniquilar un planeta.

El armamento en el ámbito de la ciencia ficción a menudo hace que las armas de destrucción masiva de hoy en día parezcan insignificantes.

En la ciencia ficción en lugar de armas nucleares destruyendo ciudades,el nivel de destrucción necesaria para impactar la conciencia de las culturas tecnológicamente avanzadas es una gran variedad de armas que destruyan planetas.

El dispositivo, más famoso es la Estrella de la Muerte de las Guerras de las Galaxias. Una estación de batalla del tamaño de la luna que dispara un súper láser que hace explotar el planeta Alderaan en mil pedazos en el Episodio IV.



Pero hay más de una manera de eliminar un planeta, al menos en teoría, la antimateria o bombas de agujeros negros ciertamente podrían hacer algunos estragos.

Mientras que la física detrás de la erradicación planetaria es bastante sencilla, los medios tecnológicos para hacerlo siguen estando,afortunadamente muy fuera de nuestro alcance.
No hay ninguna razón conceptual por la que no se puedan utilizar algunos de estos métodos para destruir un objeto muy grande, pero la ingeniería para hacerlo es una parte muy difícil.

Si bien puede sonar como una idea atractiva para el mal, los aspirantes a emperadores galácticos, no les será muy practico utilizar un láser para hacer explotar un planeta.

El láser requeriría una cantidad verdaderamente asombrosa de energía, por lo menos en los estándares de hoy.

El láser más potente que existe en estos momentos es una “bestia” de 500 teravatios en la Instalación Nacional de Ignición (NIF) en el Laboratorio Lawrence Livermore de California, los 192 láseres juntos pueden producir durante sólo unas pocas decenas de millonésimas de segundo alrededor de 2 megajoules.

Supongamos, entonces, que  este láser de 500 teravatios se instala cerca de la orbita del planeta y lanza un gran disparo hacia la Tierra. Supongamos también que la energía del haz se extiende y no sólo quema un agujero diminuto,directamente a través del planeta.

Bajo este escenario, tomaría algo así como 12 millones de años de disparo continuo para destruir nuestro mundo.

La Estrella de la Muerte es una maravilla de la ingeniería ,acabo con Alderaan en cuestión de segundos,pero realmente estamos muy lejos de un arma como esas.

Pero la Estrella de la Muerte tiene una solución conveniente. Una reactor de "hipermateria" , que acumula el equivalente de energía de varias estrellas como el Sol, se supone que es lo que le da su gran monstruosidad.

El Apocalipsis nuclear

Tal vez armas más convencionales, como una bomba nuclear gigantesca o un grupo de ellas podría vaporizar un planeta.
 
Se necesitarían varios trillones de bombas nucleares de un megatón como la moderna B83 de los Estados Unidos, para borrar la Tierra (aunque la vida superficial casi en su totalidad morirá mucho antes de destrozar el planeta).

La mayor bomba nuclear jamás detonada, apodada la bomba del Zar y hecha por los rusos, de un solo golpe soltó 50 megatones . Esa cantidad de energía sigue siendo increíblemente miserable cuando se trata de acabar con un planeta.

Así, los métodos láser y nuclear no van a funcionar;¿Puede haber algo mas mortífero? Si,se le llama antimateria.

Cuando la antimateria y la materia normal se encuentran, se aniquilan entre sí ,esto produce energía pura. La naturaleza produce pedacitos minúsculos de antimateria en violentos fenómenos de alta energía, como los impactos de rayos cósmicos en la atmósfera superior y hasta en las nubes de tormenta.

La antimateria se puede hacer en laboratorios y tiene una vida de más de diez minutos.

En general, sin embargo, la antimateria es algo raro. Un billón de toneladas, tendría que ser requerida para aniquilar la Tierra.
La creación de una bomba de antimateria  parece bastante exagerado.


Agujeros Negros como métodos de destrucción.

De alguna manera la fabricación de un agujero negro de tamaño suficiente también podría terminar con la Tierra, en el año 2009 en la genial serie Star Trek  un agujero negro (evocado a través de una fantástica sustancia llamada "materia roja") se traga el planeta Vulcano, por ejemplo.



Para que quede claro, la vaporización planetaria no es necesaria para tener una sociedad global de rodillas.

Cualquier número de enfoques menos ambiciosos pueden ser apocalípticos, como un invierno nuclear generado por una guerra termonuclear, podría hacer que la mayor parte de la superficie de un planeta fuera temporalmente inhabitable para la vida inteligente.

La tecnología para la muerte y la destrucción generalizada esta sin duda a la mano. Pero con suerte, la humanidad se resiste a la fabricación de terrores tecnológicos, al estilo de la bomba del Zar.