Muchas personas afirman que Pie grande ,este legendario simio bípedo, es un "pariente perdido " de los seres humanos y elude su detección en zonas boscosas.
Aunque pueda parecer extraño pensar que un mamífero terrestre de 2.5 metros de altura podría pasar desapercibido durante tanto tiempo es difícil, pero la idea esta en realidad muy extendida.
Junto con una considerable minoría de ciudadanos norteamericanos, según una encuesta de Angus Reid Public Opinion descubrió que un 21 por ciento de los canadienses también creen en un humanoide peludo al que prefieren llamar Sasquatch.
En Rusia, la creencia en un ser similar, llamado el Yeti, es tan común que sucursales locales del gobierno ruso han financiado expediciones para encontrar al Yeti, y el país ha tenido en cuenta la fundación de un instituto entero dedicado al estudio de los yetis.
El Yeti también se dice que vagan por el Himalaya, a veces le llaman Meh-Teh, o el "hombre de las nieves". Para no ser menos, Australia tiene el Yowie y América del Sur, una bestia mítica llamada Mapinguari. Los malayos, por su parte, temen por el Minyak un orangután, o monstruo "aceitoso".
¿Por qué culturas tan dispares tienen su propia versión de un "hombre salvaje"?
Aunque nadie sabe a ciencia cierta cómo las diversas leyendas se iniciaron, parecen haber surgido de forma independiente en cada cultura en lugar de ser difundida por los viajeros o mediante el comercio, dijo Benjamin Radford, director adjunto de la revista Skeptical Inquirer y autor de tres libros sobre los mitos y misterios, entre ellos "Investigación Científica Paranormal: Cómo Resolver Misterios inexplicables" .
La mayoría de los mitos se remontan mucho más allá de la década de 1950, cuando el explorador Eric Shipton fotografió lo que él consideraba huellas de "El abominable hombre de las nieves" en el Everest. "Mientras que al mismo tiempo otras fotografías famosas de el abominable hombre de las nieves aparecían... despertaron el interés en todo el mundo por la criatura, esa fue la primera vez que se ofreció una prueba “tentadora y tangible” de una leyenda regional", dijo Radford .
Pero la existencia de tantos "hombres salvaje" separados, no necesariamente cuentan como evidencia de que realmente tenemos primos salvajes en el bosque.
En cambio, los mitos pueden provenir de algún aspecto de la psique humana: " El deseo y la fascinación por una criatura que coexiste con nosotros, esta más allá de nuestro entendimiento y está fuertemente enraizada en la mitología."
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