Aristóteles (nacido en 384 aC), era un estudiante de Macedonia en la escuela de Platón en Atenas.
Aristóteles es, por supuesto, famoso por ser uno de los filósofos más importantes de la historia.
Lo que a menudo se olvida, es que Aristóteles tenía una pasión por la biología marina.
Escribió varios tratados sobre las ciencias biológicas, y muchas observaciones las hizo mientras hacia la disección de animales marinos esto no se había confirmado hasta el siglo 19.
Mientras que sus observaciones sobre la anatomía fueron bastante exactas, sus conclusiones sobre la fisiología y la teoría estuvieron algo equivocadas.
Un ejemplo de ello es que sostuvo que todos los animales se encuentran en una jerarquía de complejidad en función del grado de calor del cuerpo.
Los seres humanos se encontraban en la parte superior y los insectos y los gusanos estaban en el fondo. Aristóteles también sostenía que la función de los pulmones y las branquias son para enfriar el cuerpo de los animales.
Antes de Aristóteles, los filósofos consideraban el estudio de la física y la astronomía como su máxima vocación.
Aristóteles sostenía que las ciencias biológicas merecían ser estudiadas debido a la cantidad de información que contienen.
Esta información era mucho más fácil de conseguir que la astronomía o la física. El prestigio de Aristóteles contribuyó a elevar las ciencias biológicas en la filosofía y allanó el camino para futuros desarrollos.
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