Un sándwich hecho hace dos semanas, no parece una idea apetecible (pan rancio que empezó a enroscarse en las esquinas y un relleno que está lejanamente emparentado con lo que dice en la etiqueta).
Pero, de acuerdo con los científicos de los alimentos, pronto tu serás capaz de comprar y comer sándwiches con la seguridad que siguen siendo tan frescos en el día 14 como lo fueron cuando los estaban preparando.
El truco, dicen, está en los ingredientes y un ambiente de protección en el interior del embalaje.
El Mayorista de los alimentos Booker está a punto de comenzar el suministro de los sándwiches en tiendas de conveniencia y tiendas de la esquina (oponiéndose a la tendencia de los productores de alimentos para resaltar su frescura).
Estos “sándwiches eternos” vienen en variedades de pollo y atún con mayonesa y se hacen con pan de avena, elegido porque dura mucho tiempo. Y se venderán por un precio relativamente bajo en el Reino Unido £ 1.49.
"El producto es tan fresco el día 14,como lo es el primer día," afirmó Ray Boggiano, un tecnólogo de alimentos que ha pasado casi un año desarrollando el bocadillo.
El secreto para la comida es el proceso de inyección de gas en la que el oxígeno en el envase se sustituye por el CO2 y el nitrógeno.
Otro truco es mezclar los ingredientes principales con una mayonesa un poco más ácida, lo que también detiene el deterioro de los rellenos. Ingredientes altamente perecederos, como la lechuga y los tomates no se utilizan.
"Este truco no es nuevo ,dijo el señor Boggiano. "La clave es es el uso de una atmósfera protectora en el envase. Es la misma tecnología que se utiliza en embutidos envasados. Esa es la base. "
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