domingo, abril 17, 2011
Los latidos del corazón materno
Hace varias décadas los científicos habían observado que alrededor del 80% de las mujeres, más allá de si son diestras o zurdas, utilizan el brazo izquierdo para cargar a sus hijos.
Sin embargo, no fue hasta hace unos años cuando se empezó a dar sentido a este comportamiento instintivo.
El primero en sugerir una explicación fue el psicólogo estadounidense Lee Salk. Inspirado en el comportamiento de los monos macacos Rhesus, originarios de Asia, propuso que los latidos del corazón materno eran la causa de tales preferencias.
Aunque su teoría estuvo extendida durante un tiempo, estudios posteriores demostraron que, tanto para feto como para el recién nacido, el sonido predilecto era la voz de la madre, y que los sonidos cardiacos no parecían tener mayor trascendencia.
La hipótesis más fiable llegó de manos de Victoria Bourne y Brenda Todd, de la Universidad de Sussex, Inglaterra.
Estas investigadoras atribuyen la costumbre a un sofisticado proceso en el que están implicados los hemisferios cerebrales de madre e hijo.
Así, cuando un niño es acunado en el lado izquierdo de la madre, sus reacciones (llanto, risa, bostezo) llegan directamente al hemisferio cerebral derecho materno, que es donde se reconocen los gestos emocionales y las expresiones faciales.
En consecuencia, se refuerza la relación porque la madre tiene un acceso más rápido e intuitivo a las necesidades del niño.
En cuanto al lenguaje, también es la parte derecha del cerebro la que controla la entonación y la afectividad de las palabras.
De ahí que, según proponen los doctores Sieratzki y Woll, acostado sobre el lado izquierdo permite al niño que la voz de la madre llegue al oído derecho y, por tanto, a su infantil hemisferio derecho, más especializado en los aspectos afectivos del sonido.
El intercambio de señales neurolingüísticas entre madre e hijo podría ayudar a 'afinar' la voz maternal como si de un instrumento musical se tratara, hasta tal punto que, según Sieratzki, las canciones de cuna no sonarían igual desde el lado derecho de la madre.
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