Bajos niveles de yodo-131 han sido detectados en muestras de leche con radiación en las ciudades de Spokane, Washington, y en una lechería en San Luis Obispo County, California, pero las cantidades son tan bajas que no representan ningún riesgo para la salud.
Este informe fue realizado por la Agencia de Protección Ambiental y la Administración de Alimentos y Medicamentos en los Estados Unidos.
Los científicos del gobierno estatal creen que pequeñas cantidades de material radiactivo de los reactores nucleares de Fukushima Daiichi dañado en el terremoto y el tsunami ,ha llegado a América del Norte, instalándose en los cultivos y hierba que comen las vacas lecheras.
Pero la cantidad de yodo-131 radiactivo detectado en la leche es unas 5.000 veces menor de lo que la FDA llama el "nivel de intervención derivados" que significa la concentración de la actividad de radio nucleídos aprobado por la FDA para ayudar a determinar si los alimentos de producción nacional o de los alimentos importados a los EE.UU. presenta un problema de seguridad radioactiva.
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