lunes, enero 03, 2011
Descubren nuevas especies gracias a la Tala
En la Amazonia peruana se descubre una especie de ave cada año y una de mamífero cada cuatro, pero paradójicamente cada nuevo descubrimiento es parte de una tragedia, pues ocurre debido a la deforestación que realizan empresas petroleras, mineras y los taladores de árboles.
En muchos casos el descubrimiento de una nueva especie viene emparejado con el comienzo de su extinción.
"Los descubrimientos de aves, mamíferos y otras especies en su mayoría se producen no por una investigación científica, que cuesta mucho dinero, sino por la presencia de empresas petroleras, minera y tala de árboles", dijo Michael Valqui, de la organización Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés).
"Este tipo de hallazgo pone en riesgo a la especie que se descubre, ya que puede entrar en peligro de extinción porque ese lugar es su único hábitat debido al clima o cuenca", agregó.
Entre las nuevas especies en los últimos cinco años figuran las ranas ranitomeya amazónica (con una coloración de fuego en la cabeza y patas azules) y reinita coronarrojita (cabecirroja); el loro de frente blanca y el colibrí garganta púrpura.
Perú es el cuarto país del mundo en extensión forestal, con 700 mil kilómetros cuadrados de bosques tropicales amazónicos, que contribuyen a reducir el calentamiento global y que albergan gran diversidad biológica.
En octubre, más de mil 200 nuevas especies fueron dadas a conocer en la cumbre de las Naciones Unidas sobre biodiversidad, de ellas, cerca de 200 fueron descubiertas en la Amazonia peruana.
Esta región cuenta con 25 mil especies de plantas, el 10 por ciento del total mundial, y mil 800 especies de aves, el segundo lugar del mundo.
Ocupa el quinto lugar del mundo en lo que respecta a diversidad de mamíferos, con 515 especies, y reptiles, con 418 especies.
"El número de especies que desaparece para siempre en el mundo todo los días es muy superior al número de especies que descubrimos todos los días", comentó Ernesto Ráez, director del Centro para la Sostenibilidad Ambiental de la Universidad limeña Cayetano Heredia.
"Hay especies, en otras palabras, que han desaparecido antes de que las hayamos conocido", informó.
La Amazonia peruana debe hacer frente a un agresivo programa estatal de exploración petrolera y de explotación minera que ha provocado choques entre el Gobierno y las comunidades indígenas del lugar.
"Una empresa minera o de hidrocarburos no es en sí misma destructiva; la clave es si es limpia o no", explicó Gérard Hérail, del Instituto de Investigación y Desarrollo de Lima.
Según los investigadores, el gecko de Lima, una lagartija nocturna que habita sólo en santuarios arqueológicos de Lima, está a punto de extinguirse, mientras que otras especies ya desaparecieron, como el ratón de lomas.
"Los arqueólogos al limpiar las huacas para su restauración destruyen el hábitat de la lagartija de apenas dos a tres centímetros de color rojizo amarillo que vive en los rincones y lugares oscuros de lugar", dijo Valqui de la WWF Perú.
En 2009, el Gobierno propuso ante un organismo internacional sobre cambio climático conservar 540 mil kilómetros cuadrados de bosques y revertir procesos de tala y quema para reducir la deforestación.
Actualmente en Perú hay 70 áreas naturales protegidas que ocupan cerca de 200 mil kilómetros cuadrados, un 15 por ciento del territorio nacional.
Para Nicolás Quinte, biólogo del Parque Nacional del Manu, en el Amazonas, se deben promover las actividades que no sean netamente extractivas y que sean sostenibles a través del tiempo, como el turismo que usa el bosque sin destruirlo.
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