Investigadores de la Universidad de Binghamton ha revivido antiguas bacterias atrapadas desde hace miles de años en gotas de agua que contiene cristales de sal.
Durante décadas, los geólogos han observado estas gotas de agua, llamadas inclusiones liquidas, y se preguntaron si se puede extraer algo útil de ellas. En las inclusiones liquidas se han encontrado cristales de sal dentro de un rango de edad de miles a cientos de millones de años.
Pero siempre ha estado la pregunta sobre si los organismos cultivados a partir de cristales de sal son realmente material antiguo o si son contaminantes para la actualidad, dijo Tim Lowenstein, profesor de ciencias geológicas y estudios ambientales en Binghamton.
Lowenstein y su colega J. Koji Lum, profesor de antropología y de ciencias biológicas, creen haber resuelto esta duda. Y han recibido 400.000 dólares de la National Science Foundation para apoyar la investigación sobre el tema.
El equipo ha estado siguiendo este problema durante años, comenzó examinando las inclusiones líquidas con un microscopio. “No sólo encontramos bacterias, encontramos también varios tipos de algas. Las algas pueden ser en realidad la comida con la que las bacterias sobreviven decenas de miles de años” dijo.
Luego los investigadores comenzaron a preguntarse sobre el ADN de los organismos que se encontraban dentro de las gotas de agua mencionadas. “Tenemos estos ejemplos que se remontan desde el presente a más de 100.000 años en una ubicación exacta”, dijo Lum. “Así que se puede observar y luego reconstruir estos ecosistemas antiguos antiguos. Ahora estamos viendo el ADN de las bacterias, las algas, los hongos y lo que estaba viviendo en esas aguas y cómo las cosas cambiaron con el tiempo. Tenemos una visión de todos los los diferentes organismos que se encontraban en los lagos en el momento de formación de estas inclusiones”.
Los investigadores secuenciaron el ADN de las bacterias que encuentran. Entonces es hora de pensar en grande, dado que es posible observar la evolución de estos organismos y ver cómo están reaccionando al cambio climático a través del tiempo geológico.
Las muestras con las que Lowenstein trabaja provienen del Valle de la Muerte y el Valle de Salinas en California, así como de sitios en Michigan, Illinois e Italia. Las temperaturas en estos lugares puede haber llegado a 130 grados Fahrenheit en el pasado, y las gotas de agua atrapadas dentro de las rocas son generalmente muy saladas.
El medio ambiente puede sonar duro, de hecho, es uno de los más extremos en la Tierra, pero la supervivencia de estás criaturas no es difícil, dado que estas son algunas de las bestias más resistentes del planeta. Y las condiciones dentro de estas gotas de agua son ideales para la preservación del ADN.
“Son como cápsulas del tiempo”, coincidió Lowenstein.
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