Karl Merk, un agricultor alemán que recibió hace un año el primer trasplante mundial de los dos brazos, dijo que está muy contento de salir con su mujer a "pasear el perro" y sueña con poder levantar una jarra de cerveza.
"Salgo a menudo con mi mujer a pasear al perro", declaró Karl Merk, de 55 años, durante una conferencia de prensa televisada en directo del hospital de Memmingen (sur de Alemania).
Merk, un ganadero de vacas lecheras, forzudo y con un fuerte acento bávaro, mostró cómo podía mover su brazo izquierdo, todavía marcado por profundas cicatrices, con el que se rascó la cabeza ante las cámaras.
El primer paciente en recibir trasplantes de los dos brazos en todo el mundo explicó haber "regresado a una vida normal", tras la operación de 15 horas efectuada entre los 25 y 26 de julio de 2008 por un equipo de unas cuarenta personas.
Pero cuando se le preguntó si podía levantar su jarra de cerveza, respondió:
"De momento, tengo que beber con un popote, sino sería demasiado peligroso, pero debería poder conseguirlo pronto".
"Mi mayor sueño, es sencillamente que mis dedos puedan sujetar algo, y sencillamente poder hacerlo todo solo", dijo, muy sonriente y más cómodo ante las cámaras que en su primera presentación, en el mes de octubre.
El momento más emocionante desde el trasplante fue cuando logró levantar los brazos por primera vez.
"Al principio, no me lo podía creer", relató, a la vez que contó la alegría que le aportaba poder abrazar a sus familiares.
Según el equipo del centro hospitalario universitario de Munich, la capital bávara, Karl Merk puede desde hace dos meses mover de nuevo los dedos de su mano izquierda. Realizó ante las cámaras algunos de los molestos ejercicios a los que tiene que someterse para seguir recuperando la prensión.
"Las primeras tres o cuatro semanas fueron duras, pero lo haría de nuevo sin dudarlo", comentó.
Desde su operación, el paciente ha sufrido tres reacciones de rechazo, las cuales han sido superadas sin grandes dificultades, según los médicos.
Con esta conferencia de prensa retransmitida en directo por varios canales de televisión alemanes, el equipo médico quería mostrar a aquellos afectados por un problema similar que es posible salir adelante, explicó Christoph Höhnke, quien dirigió la intervención hace un año.
"Ha sido un paciente extraordinario", añadió.
Karl Merk fue amputado de los dos brazos hasta los hombros tras un accidente laboral. A continuación trató en dos ocasiones de utilizar prótesis sofisticadas, pero sin éxito.
Luego se dirigió a esta clínica bávara especializada en cirugía plástica y de las manos para recibir un trasplante, que finalmente se realizó seis años después del accidente.
La dificultad de la operación residía en la combinación de un trasplante de órgano y de un trasplante de médula ósea, muy presente en el brazo. Los médicos se dieron entonces dos años para juzgar el resultado.
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