Burger King: ahora los hindúes

Burger King no para. Si hace unos meses ofendía a los mexicanos por mostrar en una gráfica a un luchador de catch ataviado con la bandera y otros símbolos nacionales, ahora la cadena de comida rápida ha levantado la ira de los hindúes por promocionar una hamburguesa de vacuno utilizando a la diosa Lakshmi.
"Queremos disculparnos porque no era nuestra intención ofender a nadie. La empresa valora y respeta a todos sus clientes y a las comunidades que servimos. Este anuncio interno tenía el objetivo de apoyar una promoción local en tres restaurantes de España y no pretendía ofender a nadie". Con estas palabras se disculpaba hace unos días la portavoz de Burger King, T. Wilson, quien aclaraba que "debido a nuestro respecto a la comunidad hindú, el anuncio limitado fue retirado de los restaurantes".
El anuncio al que se refería Wilson formaba parte de una campaña que bajo el lema "La merienda es sagrada" mostraba una imagen de la diosa Lakshmi frente a una hamburguesa cuya carne, según dicen los responsables de Burger King, procede de la vaca, animal sagrado en la India y cuya carne no puede ser consumida por los hindúes.

Con esta son ya varias las polémicas suscitadas por las campañas de Burger King. Suficientes como para pensar que la marca desarrolla de manera consciente una estrategia basada en el escándalo. Ésta proporciona grandes réditos desde el punto de vista de la comunicación y la repercusión mediática y pocos costes en lo que se refiere a desarrollo de campaña, inversión en inserciones publicitarias e incluso en indemnizaciones en procesos judiciales pues, hasta el momento, ha bastado una disculpa para aplacar las iras de los ofendidos.
De no ser así, la verdad es que la cadena de comida rápida tiene un serio problema de comunicación al que sorprende que no ponga remedio, después de que sus anuncios le hayan de enfrentado con el mismísimo Ministerio de Sanidad por su hamburguesa XXL, con los mexicanos por mofarse de sus ciudadanos utilizando tópicos manidos y sus símbolos nacionales, incluso con los fans de Chiquito de la Calzada. Y ahora con la comunidad hindú.
La verdad es que, ante la actitud desarrollada por Burgen King, a estas alturas las disculpas de sus responsables suenan fingidas y poco creíbles. De hecho, si tanto les importan las comunidades consumidoras de sus hamburguesas tal vez deberían demostrarles su respeto no a posteriori, retirando unos carteles previamente aprobados por los directivos de la compañía, impresos y distribuidos, sino impidiendo que ese tipo de mensajes superen los muros de la agencia y no pasen de ser un mero chiste de creativos.
El respeto a los clientes y las religiones que profesan hay que demostrarlo antes, siendo conscientes de que no se puede hace mofa de otras culturas simplemente porque nos resulten exóticas, peculiares o lejanas ¿o piensan que se atrevería Burger King a anunciar la promoción "La Cena es Sagrada" con una imagen de Jesucristo y sus Apóstoles en la última cena? Créannos, ni se les pasaría por la cabeza.
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