En Vietnam, como en China, Camboya, Laos y otros países asiáticos, se come carne de perro (Thit chó). Y en Hanoi, la zona de Pho Nghi Tam tiene fama por acumular unos 50 o 60 restaurantes especializados en servir este tipo de carne.
La mayoría de los perros suelen ser criados desde cachorros en granjas, pero lo cierto es que los perros vagabundos también son susceptibles de acabar en la cazuela. Hay que dejar claro que este tipo de platos se suelen encontrar en restaurantes especializados y no son demasiado habituales en los menús de los restaurantes de Hanoi.
La tradición reza que comer carne de perro en la segunda mitad del mes lunar da buena suerte, por lo que en la primera quincena del mes lunar estos restaurantes están vacíos o cerrados.
Estos comedores se llenan de comensales, en su mayoría hombres, que creen que comer está carne aumenta su virilidad.
Esta práctica puede resultar repulsiva y cruel para el occidental, que considera a estos animales como domésticos. De ahí que el Gobierno chino prohibiera la venta de carne de perro durante los Juegos Olímpicos (Corea del Sur hizo lo mismo durante los Juegos del 88 en Seúl).
Pero aparte de la creencia, folclor o como lo quieras llamar sobre la suerte y las fases lunares, hay que darse cuenta de que este país tiene una tradición ancestral de llevarse a la boca prácticamente cualquier animal que consideren comestible. Es una cultura implacablemente omnívora que no hará ascos a devorar despojos, embriones, insectos, serpiente, perro, gato, cocodrilo o ratón. Lo que es evidente es que son muy prácticos, y cualquier cosa que sirva para llenar sus estómagos va a ser bienvenida.
Como curiosidad, queda decir que en Hanoi también se comía gato, pero el Gobierno lo prohibió con el fin de controlar el exceso de ratas en la ciudad.
lunes, marzo 02, 2009
comer carne de perro
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