Un equipo internacional de científicos ha calculado por primera vez el posible impacto del cambio climático sobre la distribución de más de mil especies de peces en todo el planeta.
A medida que las especies se desplazan hacia el norte, sus predicciones para el Mar del Norte incluirán una reducción del 20 por ciento del bacalao del Atlántico y un aumento del 10 por ciento en la platija europea (Platichthys flesus) que se distribuye en zonas más meridionales.
Las condiciones del océano, como la temperatura y los patrones actuales, están cambiando debido al cambio climático, lo que afecta el número y la localización de diferentes especies de peces.
Sin embargo, dice un comunicado difundido por el Sistema de Información y Noticias Científicas de España (SINC), las mediciones actuales para controlar la conservación y la pesca no reflejan los cambios en la distribución de las especies debidas al cambio climático.
Investigadores de la Universidad de East Anglia (Reino Unido) en el marco del proyecto Sea Around Us de la Universidad de la Columbia Británica (Canadá), y la Universidad de Princeton (Estados Unidos) desarrollaron un modelo computacional que predice por primera vez y de forma exacta los diferentes escenarios climáticos en cuanto a la distribución de especies importantes desde el punto de vista comercial, como el bacalao, el arenque, los tiburones, el mero y las gambas.
"Nuestras investigaciones revelan que el impacto del cambio climático sobre la biodiversidad marina y la pesca va a ser enorme", afirmó William Cheung, investigador de la Escuela de Ciencias Ambientales de la Universidad de East Anglia y autor principal del estudio.
"Tenemos que actuar ahora para adaptarnos a nuestras políticas de ordenación de la pesca y de conservación para reducir al mínimo el daño a la vida marina y a nuestra sociedad", añadió.
Los resultados, que se publican en la revista Fish and Fisheries y que se han presentado hoy en el Congreso Anual de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS) en Chicago, demuestran por primera vez hechos alarmantes.
Proyecciones
Según los expertos, existirá una redistribución a gran escala de las especies, la mayoría de las cuales se moverán hacia los polos. Además, como término medio, los peces probablemente modificarán su distribución en más de 40 km por década y habrá una mayor abundancia de las especies más meridionales.
En Estados Unidos, hacia el año 2050, podría reducirse 50 por ciento el número de algunas de las poblaciones de bacalao en la costa este. Además, algunas especies se enfrentarán a un alto riesgo de extinción, como el austrobacalao rayado en la región antártica y la langosta de St. Paul en el Océano Antártico. A esto se añade la invasión y la extinción local de especies que puede alterar los ecosistemas marinos y la biodiversidad.
Estos conocimientos pueden emplearse, según Cheung, "para mejorar el diseño de las áreas marinas protegidas que son adaptables a cambios en la distribución de las especies".
De este modo, el siguiente paso en la investigación sería centrarse en el impacto socioeconómico de los escenarios predichos.
No hay comentarios.
Publicar un comentario