Una secuoya gigantesca que se encuentra en las profundidades de un bosque del norte de California se ha convertido oficialmente en el árbol más alto del mundo.
La confirmación de este nuevo récord ha llegado tan sólo tres semanas después de que un científico escalador de árboles consiguiera llegar hasta su cumbre, donde confirmó una altura de 115,5 metros, 30 centímetros más de lo que previamente se creía.
Hyperion mide poco más de dos metros más que el árbol que anteriormente gozaba de este título, el Stratosphere Giant. Otras dos ancianas secuoyas descubiertas en los alrededores han resultado ser también más altas que el anterior campeón de altura, con lo cual esta secuoya pasa al cuarto lugar de la lista.
Los expertos afirman que las posibilidades de encontrar una secuoya todavía más alta son extremadamente remotas, lo que significa que Hyperion, de entre 700 y 800 años de edad, podría permanecer en los libros de los récords como el árbol (y organismo viviente) más alto del planeta Tierra.
Dos naturalistas aficionados descubrieron estos tres gigantes en las profundidades del espectacular Parque Nacional de Secuoyas este verano, tras inspeccionar el 95% de los árboles de esta espesura natural.
Los investigadores realizaron varias mediciones con aparatos láser, que sugirieron que los tres árboles (Hyperion, Helios e Icarus) superaban en altura al anterior titular del récord.
Los científicos debieron esperar a la confirmación de los datos hasta el final de la temporada de anidamiento del mérgulo marmoleado, una especie en extinción que fabrica sus nidos en las ramas de las secuoyas.
El profesor Steve Sillett, el experto internacional más destacado en los temas de ecología de bóvedas forestales vetustas, escaló hasta la cumbre de Hyperion y dejó caer una cinta métrica hasta el suelo. El método del profesor Sillett le ha convertido en todo un héroe en los círculos científicos, llevándole incluso a ganar varios premios. Antes de que comenzara a escalar secuoyas a mitad de los años 90, ningún científico había alcanzado antes la bóveda de los bosques, y poco se sabía de su ecología.
Las secuoyas como el Stratosphere se consideraban árboles imposibles de escalar, y cabe destacar que sus primeras ramas comienzan a nacer a una altura de 25 plantas sobre el nivel del suelo
El árbol más elevado jamás registrado es un abeto Douglas, encontrado en el valle de Lynn, en la Columbia Británica, Canadá, cuya altura quedó confirmada, a finales del siglo XIX, en 123 metros. Pero en la actualidad ya no se encuentra en pie.
Si alguien desea visitar este nuevo gigante verde se llevará una desilusión, ya que las autoridades se han negado a revelar la ubicación exacta del árbol, por miedo a una invasión de visitantes.
fuente:The Times / EL MUNDO
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