El gobierno de Perú dijo que la deforestación en su país, el cual alberga la cuarta superficie de bosque tropical del mundo después de Brasil, República Democrática del Congo e Indonesia, podría reducirse a cero en sólo diez años con la ayuda de fondos de gobiernos occidentales.
Esta ambiciosa propuesta será presentada en la última ronda de la conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático que tiene lugar en Poznan, Polonia.
Según el gobierno, más del 80 por ciento de los principales bosques de Perú podrían ser protegidos y salvados. El bosque amazónico cubre unas 70 millones de hectáreas, lo que representa aproximadamente un 60 por ciento de territorio peruano.
"No somos un país pobre que va a la conferencia de Poznan a mendigar", declaró en el portal electrónico de la BBC de Londres el ministro de Medio Ambiente de Perú, Antonio Brack, y agregó: "Somos un país importante con una vasta y valiosa superficie forestal".
Según Brack, su ministerio calculó que Perú necesita unos 25 millones de dólares al año durante la próxima década para conservar y salvar al menos 54 millones de hectáreas de jungla, cifra que podría incrementarse a 60 millones de dólares.
También informó que el gobierno peruano ya destina 5 millones de dólares anuales a la conservación del bosque amazónico y que se propone recaudar 20 millones de dólares anuales de la comunidad internacional.
"Así es como Perú contribuye a mitigar el cambio climático", dijo Brack.
Las cifras ofrecidas por el gobierno sugieren que en 2005 Perú perdió 150 mil hectáreas de bosque, aunque otras organizaciones dicen que el total podría elevarse a 250 mil hectáreas anuales.
La pérdida de superficie forestal es mucho mayor en Brasil, que en las últimas semanas ofreció datos según los cuales 12 millones de hectáreas de bosque tropical desaparecen al año.
La deforestación tropical es la causa del 18 por ciento de las emisiones de gas invernadero. Perú aporta menos del 1 por ciento de las emisiones mundiales, pero de acuerdo con el Fondo de Protección para la Naturaleza (WWF), la mitad de las emisiones de gas invernadero en Perú se debe a la deforestación.
Según Brack, Alemania ya se ha comprometido a donar unos 5 millones de dólares a la conservación de parques naturales ya existentes, mientras que Holanda está interesada en financiar la superficie forestal destinada a grupos indígenas. El ministro también espera recibir fondos de Finlandia, Gran Bretaña y Japón.
La organización WWF en Perú recibió la propuesta como una declaración de buenas intenciones, pero dijo que existen graves obstáculos para que el plan de "Deforestación cero" sea una realidad.
Fred Prins, vocero del fondo, comentó que la protección de esas 54 millones de hectáreas no está tan garantizada como parece.
Según Prins, asegurar en diez años la materialización de los planes de "Deforestación Cero""es un proyecto muy ambicioso teniendo en cuenta la expansión agrícola, los continuos movimientos migratorios, los proyectos para plantaciones y bio-combustibles, y los efectos de la construcción de nuevas carreteras.
Algunos escépticos han manifestado dudas acerca de cómo un gobierno puede garantizar que los grupos indígenas se beneficien de estos programas sin que los fondos acaben en manos de funcionarios corruptos.
Brack afirmó que es necesaria una comunicación exhaustiva con los grupos indígenas, pero admitió que existen divisiones entre las organizaciones que los representan acerca de si entrar o no en negociaciones con el gobierno.
Otros países latinoamericanos han lanzado iniciativas similares en la Conferencia de Poznan. Brasil anunció esta semana un plan que, con el respaldo de fondos internacionales, tiene como fin reducir la deforestación en un 70 por ciento a lo largo de los próximos diez años. Brasil abrió un fondo especial para el Amazonas para que otros países aporten más de 20 mil millones de dólares a más tardar en 2021.
También esta semana, el gobierno mexicano afirmó que tenía la intención de crear un "Fondo Verde" internacional que contribuya con los programas medio ambientales de los países pobres.
Ecuador, que cuenta con un alto índice de deforestación, quiere evitar la exploración de potenciales reservas petroleras en un parque natural y por ello busca financiación alternativa para evitar la deforestación.
Algunos críticos han comentado que especialmente en tiempos de recesión económica mundial, la ayuda donada por los gobiernos occidentales no será suficiente como para causar un impacto significativo en la deforestación t opical.
Perú, que cuenta con una gran diversidad de especies amazónicas, es particularmente vulnerable al cambio climático. El rápido derretimiento de los glaciares de las cimas andinas será, según algunos científicos, una seria amenaza para el abastecimiento de agua a las ciudades costeras durante la estación seca.
El ministerio de Medio Ambiente está en funcionamiento desde mayo de este año. Su creación fue atribuida en gran medida a condiciones impuesta por Estados Unidos a cambio de firmar el Acuerdo de Libre Comercio.
Brack admite que su ministerio tiene que encontrar soluciones para una gran cantidad de problemas medio ambientales.
El ministro responsabiliza de buena parte de la deforestación a los granjeros andinos que emigran a las tierras amazónicas. La culpa también recae, según Brack, sobre la construcción de nuevas carreteras y la extracción e oro.
Pero Brack le resta importancia a los efectos en la deforestación de las numerosas compañías que extraen petróleo y gas, a las que sólo atribuye la tala de una pequeña parte de jungla.
El ministro de Medio Ambiente de Perú quiere también recaudar dinero para financiar un estricto cuerpo policial compuesto por 3 mil agentes que detengan la deforestación en las regiones más remotas del país. "Ahora contamos sólo con 61 agentes. Es de broma", dijo Brack.
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