Sacrificios de sangre en el mundo Maya / Grandes enigmas y misterios del mundo

domingo, noviembre 02, 2008

Sacrificios de sangre en el mundo Maya

 

Los dioses mesoamericanos no eran omnipotentes, necesitaban de la ofrenda de los humanos para subsistir, esta y no otra fué la razón principal de la creación; Los hombres a cambio de una vida limitada debían recompensar a sus creadores alimentandolos. Gracias al ritual de la oración, la ofrenda y sobre todo la sangre, podían seguir teniendo contentos a los Dioses y el cosmos continuaba su marcha.

Los mayas extraían su sangre de cualquier parte del cuerpo, pero sobre todo del miembro viril que era el que mayor energía fertilizante poseía; luego se derramaba sobre la imagen del Dios o sobre papeles que eran quemados para que el humo llegara hasta los seres incorporeos.


Este ritual de sangre llegaba a alcanzar inclusive a las gentes poderosas, pues su sangre aún era más digna de Dioses. Los campesinos también creían fertilizar sus cosechas si derramaban sangre sobre la tierra.

Pero los Dioses exigían algo más que un poco de sangre. Se recurría a los sacrificios de seres humanos. Podía ser por decapitación, en la que la cabeza simboliza la mazorca de maíz, transformándose en un fruto simbólico del sustento del hombre, también significa triunfo sobre el que la ha perdido. Además, con esta forma de ejecutar, la sangre al derramarse simulaba serpientes, símbolo de energía divina que escapa del cuerpo. De la técnica para decapitar de la época se puede saber que es poco probable que fuera de un tajo limpio. Muy probablemente primero se degollaría al desdichado, para posteriormente separar la cabeza del cuerpo.

Otra forma de muerte que se utilizó más recientemente fué matar extrayendo el corazón. El corazón era un centro donde residían funciones cognistivas, racionales, espirituales y emotivas, el centro anímico vital y el centro primario del yo. El rito constaba de elaboradas danzas y procesiones. Los oficiantes se vestían con las insignias de los Dioses y eran representantes del poder sagrado, eran sus enlaces en la tierra.


Las víctimas eran por lo normal cautivos de guerra, y a mayor rango de prisionero mejor era el sacrificio y más valor tenía. A la víctima se le hacía embriagarse y drogarse hasta debilitar su voluntad, se le recostaba en el altar de sacrificios y, sujetada por los brazos y piernas, se le arrancaba el corazón, después era ofrendado al Sol o bien se colocaba entre dos cajetes y a veces era quemado.

La muerte por flechas tenía como busque la fertilidad. Un joven era atado a una columna de piedra en medio de la plaza y alrededor bailaban guerreros. La víctima era pintada de azul y adornada con flores. El sacerdote lanzaba la primera flecha que era seguida por todas las demás. Era un sacrificio en honor al dios solar.

También existían rituales para pedir lluvia. Entonces arrojaban a las víctimas a los lagos, ya vivas o previamente se les había podido extraer el corazón. Los depósitos acuáticos eran la entrada al inframundo, recinto de multiples deidades.

fuente

No hay comentarios.

Publicar un comentario

Síguenos en Twitter

© Grandes enigmas y misterios del mundo
Maira Gall