Bora Bora, Paraiso Polinesio / Grandes enigmas y misterios del mundo

miércoles, octubre 15, 2008

Bora Bora, Paraiso Polinesio

Bora Bora está al noroeste de Tahití, en el archipiélago de las islas de Sotavento. Tiene una extensión de 259 km. Sus aguas nos muestran una paleta de colores que abarca desde el verde al azul. Curiosamente, las distintas tonalidades marcan la profundidad del agua. El tono más pálido indica menor profundidad. El arrecife de coral que rodea esta isla encierra enormes riquezas de flora y fauna submarina.
El aeropuerto se encuentra en Motu Mate, a unos 30 minutos de Vaitape. Elegir un hotel en Bora-Bora es muy importante. Se ofrecen diferentes tipos de alojamiento, pero, sin duda, el mejor y el que más nos hará sentir en el paraíso será un hotel de lujo, cuyas habitaciones son bungalows tradicionales de la arquitectura polinesia construidas sobre las cristalinas aguas de esta isla. Uno de los mayores placeres es levantarse y tomar un desayuno en la terraza de estos bungalows.
En los hoteles se sirve todo tipo de cocina internacional, aunque la comida reina de estas tierras es el pescado y los mariscos, principalmente, la langosta. Recomendamos la sopa de pahua o los brochettes agridulces de mahi mahi. Un plato muy típico es la tamaaraa, hecho con carne y pescado envueltos en hojas de plátano y cocinados sobre piedras calientes. Las fruta, sobre todo el ananá y el coco, son la base de exquisitos postres y bebidas.

La laguna de Bora Bora ofrece diferentes posibilidades de ser explorada. Se puede remar en una canoa hasta un islote solitario. Para los que gusten de la compañía pueden embarcarse en un bote y hacer una excursión con barbacoa. Una de las cosas más bonitas es viajar en un barco con fondo de vidrio y observar la flora y fauna submarina. Los más deportistas podrán practicar el submarinismo y observar a los nativos que alimentan a los tiburones y también podrán nadar entre delfines. Para los que prefieran la tranquilidad de la isla pueden quedarse en tierra tomando el sol y disfrutar de bellísimas playas de arena blanca como Matira. Tomar el sol, leer un libro y como no aprender a bailar el tamure tahitiano, hacer coronas de flores o tejer un cesto son otras de las muchas actividades que se pueden realizar en la isla.
Es visita obligada en esta isla los pueblos de Vaitape, Faanui y Anau muy alegres y coloristas, con unos fantásticos mercadillos donde podremos adquirir diversos productos típicos como el aceite monoi para ponernos morenos. Para estas excursiones podemos ir por libre o bien acompañados de un guía. Los safaris con jeep nos conducen al interior de la isla para ver toda la belleza interior de Polinesia, muy verde y fértil. Recomendamos visitar los templos de piedra marae enclavados en las zonas arqueológicas. Sin duda, para admirar los diferentes paisajes que ofrece esta isla es muy recomendable realizar

fuente

No hay comentarios.

Publicar un comentario

Síguenos en Twitter

© Grandes enigmas y misterios del mundo
Maira Gall