Corría el año de 1995, cuando un grupo pro-vida denominado
American Life League acusó públicamente a las películas de Disney de contener
imágenes sexuales subliminales.
Como en esa época ya estaban disponibles versiones caseras
de estas películas, las supuestas imágenes sexuales ocultas pudieron ser
analizadas en detalle.
Los secretos ocultos toman una variedad de formas:
En ¿Quién engañó a Roger Rabbit? los espectadores pueden
disfrutar de una fracción de segundo de un vistazo bajo el vestido de Jessica
Rabbit. Jessica quien es dibujada voluptuosamente y muy sensual, ha sido unos
de los blancos preferidos de los grupos de activistas que han dicho que son
cualidades inadecuadas para promover en una película para niños.
También hay una erección evidente en esta escena de laSirenita.
En el Rey León, la palabra sex aparece
solo momentáneamente en una nube de polen que levantaba hacia Simba.
Mientras tanto, en Aladino el mensaje está supuestamente
escondido en el audio, como dice Aladino fuera de la pantalla: "Buenos
adolescentes, quítate la ropa"
Todos estos secretos ocultos han sido acusados de
corromper a los niños y fomentar una pubertad promiscua.
Pero teóricos de la conspiración, incluyendo los que manejan
y se multiplican en el sitio web de Above Top Secret, han acusado a las
imágenes de Disney de ser símbolos Illuminati y por lo tanto la evidencia de
una agenda de pedofilia Illuminati.
Above Top Secret sostiene que Walt Disney era un pedófilo,
quien fundó su estudio de animación como medio de ejercer control mental sobre
los menores, mediante dibujos animados, estrellas infantiles y mercancías, para
familiarizar subliminalmente a los jóvenes del mundo con temas ocultos y
sexuales.
Ellos argumentan que el Club de Mickey Mouse y los galanes
construidos como Los Jonas Brothers son manifestaciones directas de la
influencia corruptora deliberadamente por Disney en la gente joven.
Pero mientras que los teóricos de la conspiración discuten
el efecto dañino de los mensajes subliminales sexuales de Disney tienen en los
jóvenes, los psicólogos también tienen que ver con el efecto de la naturaleza que
Disney trata de imponer, especialmente en su gama de princesas, que tiene atrapadas
a las niñas de nuestra época.
La macabra marca de princesas de Disney se puso en marcha en
el año 2000 y rápidamente se convirtió en la marca de más rápido crecimiento que
la empresa ha creado nunca y una de las mayores franquicias para las niñas en
el planeta.
Con más de 25,000 artículos de princesas Disney a la venta,
las jóvenes se han envuelto en la cultura girlie, que anima a la preocupación
por el cuerpo y la belleza y promueve la pasividad a pesar de la esencia de los
personajes de la película.
El mercado de la marca Princesas de Disney podría ser
interpretado como un intento de sexualizar a las jóvenes, mediante el fomento
de las niñas a jugar el papel de una mujer pasiva, a la espera de un príncipe.
Si bien se sugiere que la princesas de Disney son sexualmente
puras, al mismo tiempo, el concepto de una princesa es considerada incompleta
sin un príncipe.
Más de 90 años después de que Disney fue fundada, la
compañía sigue dominando la industria del entretenimiento.
Ellos niegan cualquier intento deliberado de controlar a
niños pequeños y tratar de corromperlos con artimañas tan bajas.
De hecho, la mayoría de estas escenas sexualizadas ya se han
modificado. Voceros de Disney han explicado la inclusión de las imágenes como
estas dentro de chistes dibujados por los animadores, o escenas inocentes que
han sido mal interpretadas por los espectadores.
Tampoco hay prueba alguna que sugiera que Walt Disney era un
pedófilo o, de hecho, que él era un miembro de los Illuminati.
Pero la capacidad de Disney para influir en generaciones de
niños es sin igual y si parte de una conspiración Illuminati o de marketing
corporativo, los peligros de los mensajes implícitos de Disney, ya sea
intencional o accidental, no debe ser ignorado.
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