Las teorías de que los sueños guardan continuidad con nuestra conciencia en vigilia sirven para explicar los 'sueños lúcidos'.
Quien los tiene sabe que está viviendo un sueño y puede manipularlo ,Mientras los reportes de este tipo de sueño se remontan a épocas lejanas y es posible hallarlos en una carta de San Agustín de Hipona (s. V) y en prácticas del budismo tibetano (s. VII).
El término fue acuñado por el psiquiatra neerlandés Frederik van Eeden (1860-1932.), y su primera caracterización teórica se encuentra en el estudio de 1968 Lucid Dreams, de la psicóloga británica Celia Green.
Fue ella quien estableció su posible relación con la fase de sueño REM.
Considerando que los sueños son una forma de acceder a estratos de la mente inaccesibles en la experiencia diurna, una corriente ubicada entre la autoayuda y la new age ha propuesto la importancia de los sueños lúcidos para obtener respuestas sobre problemas reales y para reparar problemas afectivos y emocionales del pasado.
Se han diseñado técnicas para propiciarlos y registrarlos de inmediato.
Una consiste en 'programarse' antes de dormir para definir lo que se desea indagar, y otra en identificar el patrón individual de sueño REM para, con la ayuda de una alarma, despertar en esa fase y recordar todos los detalles del sueño.
Aunque la utilidad de este tipo de sueños está en duda, los investigadores han conseguido algunos progresos en su comprensión.
El psiquiatra e investigador del sueño Alian Hobson señala que los sueños lúcidos ocurren cuando se activa la corteza dorso-lateral pre frontal del cerebro; una zona que por lo general no suele activarse durante el sueño REM.
El posible control del soñador con respecto a este proceso consiste en permitir que las visiones del sueño continúen pero, también, conservar la conciencia necesaria para reconocerlas.
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